Consejos para cumplir los propósitos que nos marcamos al comienzo del año

Es importante que vayamos analizando nuestras vidas, viendo qué caminos estamos recorriendo, hacia dónde queremos ir, si estamos haciendo lo que realmente nos gusta, etc. por eso, hacer un balance cuando está terminando el año nos permite reflexionar sobre nuestras vidas y ser agentes activos de ellas.

La entrada a un año nuevo comporta siempre que nos planteemos nuevos retos o propósitos por cumplir durante los próximos 365 días que nos vienen por delante. Ya hace unas semanas que hemos empezado el 2023 y, por tanto, una serie de supuestos por cumplir. Pero, ¿los estamos realizando?

Muchas veces empezamos el año muy motivados con nuestros objetivos pero los vamos dejando para más adelante, cayendo en la procrastinación, poniéndonos excusas y acabamos olvidando lo que realmente pretendíamos conseguir. Organizarnos bien y establecer horarios y rutinas es una buena herramienta, pero no tenemos que caer en el error de marcar fechas concretas y lejanas para empezar nuestros propósitos, porque a veces no son más que otras excusas para no ponerlos en marcha. Los tenemos que llevar a cabo cuanto antes mejor, cualquier momento es bueno empezar. Si realmente es lo que quieres, ¿por qué esperar?

A continuación, os facilitamos algunos consejos para poder cumplir nuestras metas:

1. Valora los logros obtenidos el año anterior, aprende de tus errores y proponte metas nuevas. Reflexionar cada cierto tiempo sobre lo que vas consiguiendo te ayudará a sentirte orgulloso de ti mismo y a motivarte para continuar adelante con las nuevas metas. Además, podrás valorar las cosas que has hecho mal hasta el momento y podrás ser consciente para buscar nuevas estrategias que hasta ahora no habías probado.
2. Define bien tus propósitos y asegúrate que son realistas: los podrás lograr más fácilmente como más realistas y calores sean. Pensar en objetivos que te gustaría lograr, pero que en estos momentos no son posibles no sirve mucho, al contrario, te frustrará más y lo acabarás abandonando, sin la oportunidad de intentarlo en un futuro, cuando fuera más viable.
3. Piensa en un plan para llegar a tus propósitos y, para facilitar el cumplimiento de estos, divide tus metas en pequeños pasos. Formular una serie de puntos con estos pasos, ayuda a construir un recorrido para acabar llegando a la meta final. Pensar y visualizar los pasos previos a cualquier plan también te será muy útil.
4. Se flexible y ten paciencia para ir adaptándote a los cambios, por eso es importante que tus objetivos vayan en concordancia con como eres y tu estilo de vida.
5. Busca lo que realmente te motiva y te llena de vida, eso con lo que disfrutas llevando a cabo. La capacidad de automotivarte puede mantenerte constante y con la energía necesaria para seguir adelante.
6. Se proactivo: deja las ideas y pasa a la acción, ya que si no, no hay cambio. No tenemos que esperar al último momento para hacer las cosas, porque podemos caer en la procrastinación.
7. No tengas miedo al cambio o al fracaso, deja de autosabotearte y sal de tu zona de confort.

Para concluir, es relevante que los propósitos que nos marquemos sean realistas y que dependan de nosotros mismos, porque si dependen de otros factores, pueden no llegar a realizarse, pero por motivos externos y, esto, causarnos frustración. Se tienen que ir llevando a cabo de manera progresiva para adaptarnos, así como ir analizando los avances para ser conscientes de todo el proceso, encontrando más motivaciones y desarrollando diferentes estrategias.